sábado, 2 de agosto de 2008

Nuestra aventura de ser maestros.


Analizando lo que plantea Esteve en su artículo, pues me hizo recordar mi primera confrontación en un aula, carente de herramientas, y llevando conmigo solo aquellos modelos de maestros que tuve y de los cuales pude aprender algunas estrategias para dar una clase, que se centraba en el modelo tradicionalista. Situación que me hizo pasar momentos en que me sentí mal, insatisfecho, y a veces hasta avergonzado por solo reproducir los mismos esquemas de trabajo. Lo que reafirma en mi caso que no nos forman como docentes, ya que me formé profesionalmente como agrónomo; sin embargo, pues se presentó la oportunidad de desempeñarme como docente; actividad que reconozco que me gusta y que además siento que tengo vocación y amor por lo que hago y eso en lo personal creo que es bastante satisfactorio.

Un aspecto que me llama la atención en su planteamiento y que efectivamente sucede en cualquier ámbito de la sociedad, ya sea con nuestros padres, maestros, amigos, compañeros, etc., quienes siempre nos dicen “que” es lo que debemos hacer. Nos dicen que debemos estudiar, que debemos echarle los kilos, que ya no debes fumar, tomar, comer, etc., pero me he dado cuenta que eso es algo que la mayoría de las personas lo entienden; pero el cómo hacerlo, como alcanzar ese “que” es lo difícil. Debido a que el como es lo que nos va a permitir desarrollar nuestro trabajo o alcanzar nuestras metas con mayor efectividad. Esa es la parte que a la mayoría de los docentes que tenemos una profesión distinta a la pedagogía, considero que nos falta.

Considerando los elementos que aporta la lectura, ahora refuerzo mi concepto respecto al papel de ser profesor, ya que como lo decía no es una labor circunscrita al aula y requiere que el docente esté muy preparado para desempeñarlo de manera excelente; implica que como responsables de la formación de recursos humanos, nos agenciemos y dominemos herramientas para alcanzar una comunicación de calidad con nuestros alumnos, saber hablar en público, contar con elementos para diseñar nuestro material didáctico, manejar las tecnologías de la información y la comunicación, manejar diferentes elementos que favorezcan la creación de escenarios de aprendizaje y evaluación que pongan en juego las capacidades de nuestros alumnos para que logren aprender.

El hecho de tener actualmente una imagen propia y que sea bien identificada por nuestros alumnos, ha sido parte de ese constante buscar contrarrestar mis incompetencias y poder ofrecerles un mejor desempeño docente que favorezca un aprendizaje que les sea útil, he aprendido a comunicarme mejor con los alumnos y ahora cuento con mas herramientas, estrategias, técnicas y recursos didáctico pedagógicos que han facilitado ese proceso; fue necesaria esa reconversión en mi para ser mejor docente, y pues he reconocido que los alumnos son la razón fundamental de mi labor como docente. De allí que haya manejado en mis participaciones que es una actividad trascendente el hecho de sembrar en esos alumnos esperanzas, anhelos, valores, habilidades, conocimientos que lo hagan mas competente para enfrentarse a su realidad.

He comprendido que en el proceso de enseñanza, a veces impacta con mas facilidad la comunicación no verbal, que la comunicación verbal; y cuando dice Esteve que no estamos para lucirnos, sino para llevar de manera sencilla y asimilable los conocimientos científicos y tecnológicos que otros han descubierto y alertar a nuestros alumnos de que es lo que puede ocurrir por el buen o mal uso de ellos. Tengo que reconocer que antes me dedicaba mucho al rollo y eso es lo que menos impactaba a mis alumnos; ahora busco que sean los alumnos los que a través de estrategias puedan desarrollar su capacidad cognitiva, buscando que ellos mismos se den cuenta de cómo aprenden. Considero que si queremos lograr un proceso de enseñanza excelente debemos estar pendientes de la respuesta de nuestros alumnos a nuestra calidad de comunicación. Renuevan mis conceptos los aportes de Esteve, en cuanto que nosotros somos productos de una historia, de experiencias, y mucho de los que somos y hacemos está determinada por nuestras creencias, nuestros pensamientos, nuestro lenguaje; sobre todo entender que la calidad de los mensajes y pensamientos que nos decimos a nosotros mismos, determina nuestra fisiología y por consiguiente nuestro comportamiento como personas y pues como docentes muchas de las actitudes que reflejamos está directamente relacionado con lo anterior.

Anteriormente mis métodos de poner orden en clase era sacar a los alumnos molestosos del salón, o marcarles el alto frente el grupo, o reportarlos, o bajarles su calificación, etc., hasta que entendí que mientras menos recursos y opciones tenga un docente, pues mas utiliza este tipo de medidas; pero mientras uno sea un docente cada vez mas integral en sus estrategias de enseñar, pues este tipo de situaciones se hacen menos necesarios aunque una oportuna intervención ante las indisciplinas de nuestros alumnos, es importante.

En cuanto a contenidos y el nivel de profundidad, inicialmente me apegaba estrictamente al programa de estudio y no le cambiaba absolutamente nada, y con los años de trabajo, pues entiendo esa parte que plantea Esteve, alcanzar la libertad; que te brinda la experiencia, el conocimiento de tu asignatura, la preparación constante, la comunicación eficaz con tus alumnos, el uso de las nuevas tecnologías, entre otros aspectos. Por lo que después de muchos años mi proceso de ser docente, pues he aprendido a valorar mi trabajo y como mencioné en mi anterior blog personal, me considero afortunado por ser parte de ese grupo de personas en el mundo que están construyendo una nueva sociedad, a través de su desempeño comprometido y responsable y que creo coincide con lo que menciona Esteve “el orgullo por ser docentes y entender que trabajamos para la humanidad.

Considero que Esteve, describe muy bien lo que sucede con cada uno de los que empezamos esta labor como docentes y que no tuvimos la oportunidad de formarnos; y en mi opinión personal elijo vivir y disfrutar con amor y pasión ese proceso de participar en el crecimiento personal de mis alumnos.

1 comentario:

Filiberto Torres dijo...

Hola compañero. Esas palabras enmarcan con sinceridad la experiencia que vives como docente, porque al igual que tu, creo que la mayoria de nosotros, no tnemos una formación técnico-pedagógica y mucho menos didáctica, pues no somos profesores de carrera, nos hemos formado por la experiencia, pero la falta de esos cimientos no han sido un obstáculo para trasmitir conocimientos.
Sigue adelante actualizate, innova y enfrenta nuevos retos cada día; para que esos jóvenes que formes obtengan las competencias de un bachiller. Sigue los pasos de tu padre, los cuales deberíamos seguir todos, "Ser todos unos maestros rurales" de aquella Escuela Rural Mexica. La cual se regia con la filosofía -aprender haciendo-.
Tu amigo Filiberto.